Joaquín Sorolla. Playa de Valencia (1908)
Colección particular.
El pintor valenciano era único en la representación de las escenas de las playas de su tierra, llenas de luz vibrante; la variedad de tintas azules y violetas contrapuestas a las hojas y amarillas y el uso del blanco, las arenas doradas y las velas hinchadas, pero especialmente su gusto y refinamiento, la vitalidad de su pintura y su capacidad para elevar escenas sencillas y cotidianas sin ampulosidad y sin tener que crear lugares bellos de forma artificial son, sin duda, rasgos presentes que delatan sus obras al primer vistazo.
Carolina
Gilabert
Lic.
en Historia del Arte